La identidad Redentorista, principalmente, consiste en seguir el ejemplo de Jesucristo Salvador, en la predicación de la divina Palabra a los pobres.
Idantite Redanmtoris la chita sitou nan swiv egzanp Jezikri Sovè a ak nan preche Pawòl Bondye a bay pòv yo
COMUNIDAD REDENTORISTA
P. Viller CONSTANVIL, C.Ss.R.
Párroco y Superior de la comunidad
P. Jokébed LEONARD, C.Ss.R.
Vicario de la Parroquial
Esta parroquia se encuentra en el territorio de la Arquidiócesis de Puerto Príncipe. Se ha erigido como parroquia desde 1929. Está dividida en 25 comunidades que incluyen 3 grandes centros pastorales: Mareminerve, Ducrabon y Saint Michel. El padre Antonio Fèle fue el primer redentorista que trabajó en esta zona. Después de su muerte, esta área pastoral fue confiada a los Redentoristas por Su Excelencia Monseñor Guire POULARD, ex Arzobispo de Puerto Príncipe.
DESCRIPCIÓN
Dos cohermanos redentoristas llevan a cabo su misión en este vasto territorio. Son los Padres Viller CONSTANVIL, CSsR, párroco y superior de la comunidad, Jokébed LEONARD, CSsR, vicario de la parroquia.
- Vida pastoral
La vida pastoral de esta comunidad especial consiste en acompañar al pueblo de Dios en los diferentes centros pastorales de la parroquia, a través de la celebración de los sacramentos, las obras de caridad y la educación de los niños y jóvenes que asisten a las diferentes escuelas que se encuentran a lo largo del territorio de la parroquia
- Vida comunitaria
La vida comunitaria de esta parroquia es muy diferente a la de otras comunidades. Los dos cohermanos que trabajan allí comparten la vida comunitaria con los cohermanos de san Gerardo y Mon Rêve. Los fines de semana, y a veces incluso entre semana, van a los cerros a administrar los sacramentos y sacramentales al pueblo de Dios.
Cabe mencionar que Belle Fontaine es una de las parroquias más inaccesibles de la arquidiócesis de Puerto Príncipe. Es una zona muy pobre, abandonada, sin casi nada: ni agua potable, ni electricidad, ni infraestructuras. En estos momentos, esta zona es como un refugio para bandidos armados, porque está abandonada totalmente a su suerte. Los cohermanos y todos los fieles viven y trabajan allí con miedo e inseguridad.